Por el hecho de que la entrada del blog de la semana pasada fue tan larga, esto es un poco más corto. Esta semana ha ido sin problemas. Excepto por el clima, que lo veo como mi principal problema real en este momento. El hecho de que llegamos a principios de marzo ya ha empezado la primavera meteorológica, todavía el tiempo es bastante gris y lluvioso aquí. José dijo que no había pasado un invierno tan malo aquí durante años. Bueno, creo que tuve un poco de mala suerte pero a pesar del mal invierno aquí, todavía hace 25 grados, muchos más que en Alemania. Y todavía estoy aquí otras dos semanas, ¡la esperanza es lo ultimo que muere!

En la oficina todavía estamos ocupados con la web. Aunque el trabajo de traducción parece interminable, lentamente estamos llegando a su fin. Por fin!

Estuve con Rouben en Teulada para coger un apartamento a la venta y luego brevemente en el taller de automóviles, porque desafortunadamente pise un tornillo gordo en algún momento. Así nunca me aburro. El viernes, José y yo diseñamos un anuncio para el periódico. Aunque se me ocurren muchas cosas, es bastante difícil hacerlo todo. Además, no siempre es agradable y un anuncio en un periódico trae consigo ciertos desafíos. Al final, sin embargo, lo logramos y la publicidad pronto se podrá ver en el periódico Costa Blanca Nachrichten.

Usé mi fin de semana para finalmente ir a Valencia. Investigué, vi videos y el sábado por la mañana partí en dirección a Xéraco, desde donde tomé el tren C1 y llegué al centro de Valencia una hora más tarde. El ticket cuesta solo € 8.70 y el estacionamiento en la estación de Xéraco es gratis. Por lo tanto, todo el viaje fue totalmente relajado y definitivamente más fácil que conducir en coche hasta el centro de la ciudad. En resumen, realmente me gustó Valencia. Mis puntos destacados: Estacion del Norte (estación de tren donde se llega en tren y la plaza en frente), Plaza de la Virgen, Plaza de la Reina, Mercado Central, Café dulce de leche y café Bluebell.

En la Plaza del Ayuntamiento, se celebraban "Las Fallas", un festival que se celebra en Valencia a lo largo de marzo. Impresionante, pero también con grandes multitudes, mucho ruido y presencia policial. Como viajaba solo, me sentí un poco incómodo y preferí caminar en la otra dirección.

A lo largo del Parc Gulliver tomé un autobús hasta la Ciutat de les Arts i les Ciències. Un billete de corta distancia cuesta alrededor de € 1.20 y los autobuses salen cada pocos minutos. Como todo Valencia estaba relativamente ocupado de multitudes de personas y decidí mirarlo solo desde afuera.

Los edificios se ven muy futuristas y forman un contraste drástico con el casco antiguo. A primera hora de la tarde, volví y tuve que mantenerme despierta para no quedarme dormida con todo el cansancio que llevaba encima. Tal viaje a la ciudad es siempre más agotador de lo que uno piensa! Sin embargo, estoy muy contenta de haber estado allí.

El domingo disfruté de mi desayuno favorito (cereal con fruta y zumo de naranja recién exprimido) en ELEVEN en Moraira y pasé el resto del día en la terraza. Ese fue mi penúltimo fin de semana, ¡y ahora comienza para mí la penúltima semana! Todo lo demás lo vereis en mi próxima publicación de este blog.

¡Gracias por leerlo y hasta la próxima semana! J

 Julia